El viaje de Gastón al mundo de la tecnología comenzó con tan solo 8 años, con una Commodore 64 como puerta de entrada. Fascinado por las complejidades de los videojuegos, no se conformaba con jugar; buscaba fallos, grietas y "hacks" que le permitieran romper las reglas, impulsado por una curiosidad innata por hacer lo que otros creían imposible.
Esta pasión por descubrir capas ocultas lo condujo naturalmente a una carrera en informática y ciberseguridad, donde ha prosperado desde 1996. 

En el camino, su anhelo de practicar artes marciales se hizo realidad a los 30 años, cuando comenzó a entrenar Taekwon-do. 

Con los años, ha aprendido a combinar la disciplina, la concentración y la perseverancia de las artes marciales con su experiencia en ciberseguridad.

Hoy, Gastón aporta esta combinación única de habilidad técnica y filosofía marcial a su trabajo. 

Su enfoque se basa en la integridad y una búsqueda incansable de la excelencia, garantizando que cada proyecto sea seguro, confiable y se entregue con la más alta calidad.